lunes, 27 de septiembre de 2010

Será que...?

Era una mañana nublada, la gente como todos los días se disponía a hacer sus actividades diarias, y comenzar un día esperando lo mejor, pero en un día tan común como este, no se espera nada extraordinario, o bien, nadie se da cuenta de que este tipo de cosas, pasan más a menudo de lo que uno podría creer, solo que, usualmente, estamos en un estado en el que no podemos darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor… a nuestro lado.

Estaba yo sentado en mi cubículo, checando los pendientes del día, y buscando uno que otro producto para la próxima oferta, mientras se pasaban las horas, checado precios, acomodando retículas, algunos dirán que es la onda, otros dirán que aburrido, y bueno, no está demás decir que formo parte de los que tienen una opinión gris acerca de esto, ya que me parece genial desarrollar ofertas, pero luego de varios años mantener la misma rutina, no parece tan genial.

Algunos se estarán preguntando en este momento, “Bueno, está bien una pequeña introducción y todo, pero, ¿cuando empiezan los madrasos o lo chido de esta historia?”, pues, espero no decepcionarlos, pero esta historia no los tiene, no tiene acción o aventura, ni héroes geniales que no ven las explosiones gigantes que tienen lugar detrás de él mientras camina al horizonte, o a “un futuro mejor” como muchas historias nos hacen creer, no, no tiene nada de eso… bueno, tal vez un poco del “futuro”, pero como podrán notar, y como dije al principio, algunos no se dan cuenta de estos pequeños momentos que nos dejan ver el velo del futuro… sin riesgo a que el universo colapse por una paradoja temporal.

Esta historia se trata de mi, y como me encontré conmigo mismo, sin darme cuenta de que lo hice, y no, no me fume un churro de mota, ni me fui a un bosque con un chaman a ver mi espíritu guía con brebajes de peyote, esto paso cuando iba de mi trabajo al lugar donde estudio, el CUAAD.

Salí de mi trabajo como de costumbre, dirigiéndome a la parada del camión, para tomar el 320, el camino parecía todo normal, los pájaros volaban, la gente salía a barrer su calle, la gente en el templo orando (paso enfrente de uno) y llegando a donde tomo el camión, solo había un tipo, se veía algo nostálgico, vestía ropa un poco casual, cargaba lo que parecía ser una especie de mochila o maletín, no me fijé bien, decidí no darte mayor importancia, para mí en ese momento era solo otro tipo esperando el camión, por la misma razón no me fije en su rostro, aunque tenía el cabello un poco largo, oscuro y peinado para atrás.

El tipo me miró, luego se acerco y me dijo:

-¿Eres del CUAAD verdad?

A lo que yo le respondí sacado de onda.

-Si…

-Ahh, es que como vi que traes una bolsa de “los chinos”, lo supuse, yo estudie ahí también.- Me dijo mientras se sentaba en la banqueta.- Era la onda estudiar en ese lugar…

Por alguna extraña razón su manera de hablar me era bastante familiar, pero decidí solo sonreír y asentir, ensimismado en mis asuntos y pretendiendo ignorar al tipo…

-Supongo- Dijo- ¿Que estudias diseño grafico o me equivoco?

-Así es- Le conteste- Ya me falta poco para terminar la carrera… pero… ¿cómo adivinaste?

-Tienes finta de serlo- dijo mientras reía- No te ofendas, igual yo también soy diseñador gráfico, hace varios años terminé la carrera.

Todo esto para mí al principio me saco de onda, dije, ¿Qué onda con este tipo?, pero al ver que también era diseñador, este sentimiento de extrañeza se fue esfumando, además que el tono de voz y la manera de hablar se me hacían muy familiares.

En cuanto termino de decir eso. Llegó el camión, a lo que ambos, subimos, este iba a excepción de que al final estaba un niño de unos 12 años aproximadamente, parecía que iba a la secundaria y tenía un semblante tímido, decidí sentarme en los asientos del final.

El cuate también lo hizo, preguntando que si no había problema que se sentara a un lado, dije que no había problema, y seguimos platicando.

-Te decía, termine mi carrera hace varios años ya, me atrasé un poco por lo de la titulación, ya que recién salido del horno, no tenía dinero para pagar la “aportación voluntaria”.

-¿No trabajabas o algo así?- le pregunte.

-Sí, trabajaba con un familiar, pero no sacaba mucho, y en esos tiempos tenía bastantes deudas, había adquirido un equipo.

-Ahh orale, yo estoy en una situación similar… ¿y en que trabajas ahora?- le pregunté.

-Pues, tengo varias franquicias de comida que hice en asociación con un amigo, trabajo en un despacho de diseño, lo forme con 2 amigos del cuaad en un principio, y hasta ahora ha prosperado bastante bien, además de que organizamos a veces cursos, clases y esas cosas, al igual de que hacemos diseño multimedia, y estamos en proceso de producir una película 3d gracias a la nueva sección dedicada a producción y postproducción de animación 3d y 2d que acabamos de “forjar” por así decirlo en nuestro despacho.

El tipo se veía muy entusiasmado contándome su vida, no podía evitar el ver que teníamos un gran parecido, siguió contándome acerca de los problemas a los que se enfrento, dificultades en el trabajo, el cómo salió de trabajar con sus familiares y decidió poner su despacho, empezando con un pequeño taller de serigrafía, y como le batallaron al principio, pero a menudo me decía que no me diera por vencido si tenía algún proyecto o cosas así.

Se paso el tiempo bastante rápido, el niño bajo del camión, pero no sin antes de que el cuate le preguntara que quería ser de grande, a lo que le contesto que quería ser biólogo, él le dijo “¿marino? “Acompañado de una risa burlona, a lo que el niño solo miro al suelo, pareció como si susurraba un “no”.

También platico de que tenía un niño pequeño y otro en camino, un poco de su esposa y de donde vivían, que por como contaba, vivían bastante bien, a lo que me llegó a pensar, que como es que un tipo así vistiera casual, con una mochila y que utilizara el camión, por un momento creyendo que todo lo que me contaba era mentira, y como es costumbre, no me quedé con la duda.

-Oye, con todo esto que me cuentas, me sorprende que te andes en camión.

-Ahh es que mi carro está en el taller, sabe que traía y lo lleve a que lo checarán, no lo lleve a la agencia, un compa hace muchos años tuvo una mala experiencia y mejor decidí llevarlo a otro lugar.- Contesto mientras se levantaba, parecía que ese era el lugar a donde se dirigía y me dijo

-Fue chido el verte por acá Miguel, sigue así.

Y dicho eso, bajó del camión, caminó y se perdió en la distancia, yo me quede pensando en esa situación tan extraña, platicando con un completo desconocido en un camión, pero de repente me quede pasmado y dije:

-¡En la madre! ¡Ya dio vuelta el camión en el zoológico!

Como les decía en un principio, no fue una historia de miedo, acción o aventura, si no, una simple anécdota de cómo fue que me encontré conmigo mismo, mi yo del futuro, y el como yo ni cuenta me di de eso.

Elfo domestico o goblin...



Practicando con zbrush hice este mono, el concepto he de admitirlo, ni lo planie, prepare una estructura básica, y de ahí empecé a esculpir y eso fue lo que salio xD.



http://bkfalconmacr.deviantart.com/#/d2zhotz

jueves, 23 de septiembre de 2010

Post no ganador

Sigue participando.

martes, 7 de septiembre de 2010

Plop!

Hace mucho que no ponía algo sustancial en el blog, así que intentare compensar esto haciendo una recomendación de un blog el cual es francamente irreverente y altamente recomendable.

Horacio Ontiveros es un estudiante de diseño gráfico, al cual tuve el placer de conocer en semestres pasados, su boca en ocasiones aparece atascada de razón, otras sabrá dios que diga, pero eso está limitado a veces a nuestra poca atención o capacidad de percepción de sus alegorías. Sin más les dejo el link a su blog, chequenlo, y estoy seguro que un 80% no los decepcionará.

http://vanlectter.blogspot.com/

viernes, 28 de mayo de 2010





Aquí estoy yo para hacerte reir una vez más
Confia en mí, deja tus miedos atrás y ya te verás
Aquí estoy yo con un beso quemándome los labios
Es para ti, puede tu vida cambiar, déjame entrar
Le pido al sol que una estrella azul
Viaje hasta a ti y te enamore su luz

Aquí estoy yo, abriéndote mi corazón
Llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor
No temas yo te cuidaré, sólo aceptame

Aquí estoy para darte mi fuerza y mi aliento
Y ayudarte a pintar mariposas en la oscuridad, serán de verdad
Quiero ser yo el que despierte en ti un nuevo sentimiento
Y te enseñe a creer y entregarte otra vez sin medir los abrazos quedes
Le pido a Dios, un toque de inspiración
Para decir lo que tu esperas oir de mí

Aquí estoy yo, abriéndote mi corazón,
Llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor
No temas yo te cuidaré, sólo aceptame

Dame tus alas, las voy a curar
Y de mi mano te invito a volar

Aquí estoy yo
(Aquí estoy yo)
Abriéndote mi corazón
(Ay, mi corazón)
Llenando tu falta de amor
(Tu falta de amor)
Cerrándole el paso al dolor
(Al dolor)
No temas yo te cuidaré
(Te cuidaré)
Siempre te amaré